El equipo de Educación Infantil del colegio ha creado este blog con la finalidad de compartir con padres , alumnos y amigos , las experiencias educativas que se llevan a cabo en el centro y proporcionar diferentes tipos de recursos que nos ayuden a potenciar el aprendizaje y desarrollo de nuestros alumnos.
viernes, 27 de abril de 2012
EXCURSIÓN A PINSEQUE
Los niños y niñas de infantil hemos visitado el cole de Pinseque. Celebraban unas jornadas sobre educación vial y nos invitaron.
Primero, un policía llamado Miguel Ángel nos estuvo explicando un poco en que consistía su trabajo y cómo debíamos ir sentados en el coche de papá y mamá, cómo debíamos ir por la calle, que teníamos que hacer caso a los papás, yayos.....Como nos portamos tan bien nos dejaron ponernos el casco y subirnos a sus motos ¡nos gustó mucho!
Tras el almuerzo entramos a una de las clases a ver unos vídeos sobre educación vial y por último y lo mas esperado....¡LA LLEGADA DEL HELICÓPTERO!. Se hizo de rogar su llegada, primero iba a venir a las 10, luego mas tarde.... En fin ¡casi nos quedamos sin verlo, pero lo vimos! Fue espectacular su llegada y era muyyy grande!!
¡¡NOS LOS PASAMOS GENIAL!!!
Ah!! Se nos olvidaba ¿nos visteis en la tele? Tenéis un enlace en la entrada anterior
martes, 24 de abril de 2012
LA PROTAGONISTA DE LA SEMANA HA SIDO...¡MARÍA!
ESTA SEMANA LA PROTAGONISTA HA SIDO MARIETA. DESPUÉS DE CONTARNOS UN MONTÓN DE COSAS POR LA MAÑANA NOS HAN VISITADO POR LAS TARDES SUS PAPÁS (SI SI HEMOS TENIDO A UN PAPÁ!!!!). CRISTINA Y SANTI NOS HAN TRAÍDO FOTOS DE CUANDO MARÍA ERA PEQUEÑA, SUS JUGUETES FAVORITOS (SU PEPE Y RATATOUILLE) Y EL CUENTO DE LA SIRENITA. TAMBIÉN HEMOS BAILADO AL RITMO DE LA BELLA Y LA BESTIA. NOS LO HEMOS PASADO MUY BIEN!
GRACIAS SANTI Y CRISTINA
GRACIAS SANTI Y CRISTINA
SAN JORGE
lunes, 23 de abril de 2012
LA LEYENDA DE SAN JORGE
viernes, 20 de abril de 2012
jueves, 19 de abril de 2012
YITO, EL CABALLITO DE MAR
Había una vez en el fondo del mar, una escuela a donde acudían los caballitos de mar.
En la clase de 6 años había un caballito que se llamaba Yito.
Yito era un caballito muy protestón y desobediente: si la señorita mandaba a hacer fichas, Yito protestaba y decía que a él no le gustaba hacer fichas.
A la señorita no le gustaba que sus alumnos fueran desobedientes porque decía:
- Si no obedecéis no puede funcionar la clase y no aprenderéis nada.
Los demás caballitos eran muy obedientes y comprendían que a la escuela iban a aprender y que para aprender hay que esforzarse y a veces, hacer cosas que no nos gustan mucho.
Yito siempre se quejaba de todo, siempre protestaba.
Los demás caballitos estaban un poco hartos de que siempre se negara hacer las cosas.
Un día, en el patio de recreo, los caballitos jugaban hasta que la “seño” avisó a todos para volver a clase.
¡ Claro ! Como Yito era muy desobediente, no hizo caso y siguió jugando. Los demás caballitos estaban ya entrando en la clase y Yito seguía en el patio. Entonces, cuando se vio solo empezó a correr para su clase. Cuando ya estaba cerca de la puerta, empezaron a salir los caballitos más grandes y que salían corriendo y sin cuidado. Empujaron a Yito y se cayó al suelo. En ese momento salió a buscarlo su “seño”, Yito lloraba porque se había hecho daño.
Comprendió que eso había pasado por desobedecer a la “seño” y que cuando ella manda una cosa es por algo. La señorita había mandado volver a la clase un poquito antes, porque sabía que bajarían los mayores y podían empujar a los más pequeños.
Que si mandaba un trabajo de ficha era para aprender.
Desde ese día Yito intentó ser más obediente. Así cuando la “seño” mandaba algo, lo hacía sin protestar, aunque a veces no le gustara. Al principio le costaba mucho y a veces protestaba, pero poco a poco fue más obediente y se sentía más contento y feliz.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
En la clase de 6 años había un caballito que se llamaba Yito.
Yito era un caballito muy protestón y desobediente: si la señorita mandaba a hacer fichas, Yito protestaba y decía que a él no le gustaba hacer fichas.
A la señorita no le gustaba que sus alumnos fueran desobedientes porque decía:
- Si no obedecéis no puede funcionar la clase y no aprenderéis nada.
Los demás caballitos eran muy obedientes y comprendían que a la escuela iban a aprender y que para aprender hay que esforzarse y a veces, hacer cosas que no nos gustan mucho.
Yito siempre se quejaba de todo, siempre protestaba.
Los demás caballitos estaban un poco hartos de que siempre se negara hacer las cosas.
Un día, en el patio de recreo, los caballitos jugaban hasta que la “seño” avisó a todos para volver a clase.
¡ Claro ! Como Yito era muy desobediente, no hizo caso y siguió jugando. Los demás caballitos estaban ya entrando en la clase y Yito seguía en el patio. Entonces, cuando se vio solo empezó a correr para su clase. Cuando ya estaba cerca de la puerta, empezaron a salir los caballitos más grandes y que salían corriendo y sin cuidado. Empujaron a Yito y se cayó al suelo. En ese momento salió a buscarlo su “seño”, Yito lloraba porque se había hecho daño.
Comprendió que eso había pasado por desobedecer a la “seño” y que cuando ella manda una cosa es por algo. La señorita había mandado volver a la clase un poquito antes, porque sabía que bajarían los mayores y podían empujar a los más pequeños.
Que si mandaba un trabajo de ficha era para aprender.
Desde ese día Yito intentó ser más obediente. Así cuando la “seño” mandaba algo, lo hacía sin protestar, aunque a veces no le gustara. Al principio le costaba mucho y a veces protestaba, pero poco a poco fue más obediente y se sentía más contento y feliz.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
miércoles, 18 de abril de 2012
EL CONEJO BERMEJO
Había una vez una vez un conejo que tenía 5 años. Se llamaba Bermejo.
El conejo Bermejo era muy simpático y tenía muchos amigos en su clase. Pero había una cosa que no hacía bien.
Cuando la señorita Doña Coneja explicaba cómo se hacía una ficha, el conejo Bermejo nunca la escuchaba; empezaba a mirar para todas partes y se ponía a hablar con otro conejito que tenía al lado.
¿ Y sabéis lo que pasaba ?
Que ni Bermejo ni el otro compañero se enteraban de cómo se hacía y luego la ficha la tenían que repetir para hacerla bien, mientras los otros conejos ya podían ponerse a jugar.
Eso también le pasaba cuando la “seño” contaba un cuento.
Tampoco escuchaba a sus compañeros cuando contaban sus aventuras en la asamblea.
Los conejitos estaban hartos de que Bermejo no parase de molestar.
Un día, Bermejo fue con sus papás al zoo: vio muchos animales y se lo pasó muy bien.
Al día siguiente, Bermejo quería contar a la “seño” y a los demás conejitos su aventura en el zoo.
Todos en el borde de la alfombra, ya estaban colocados y Bermejo se puso a hablar … pero los demás conejitos no le hacían ni caso y Bermejo empezó a enfadarse y a decir:
-¡Eh! ¡Silencio! ¡Escuchadme!
Pero ni caso. Casi llorando le dijo a su señorita:
¡Señorita! No me escuchan y no puedo contar mi aventura en el zoo.
Entonces una conejita alzó la mano y dijo:
-Señorita, no queremos escucharle, porque cuando Usted explica, Bermejo no la escucha y charla, cuando nosotros queremos contar algo, tampoco nos escucha, así que ahora nosotros no queremos escucharle a él.
Bermejo se puso muy triste porque se dio cuenta que tenían razón: él nunca escuchaba y si alguien estaba hablando él se ponía a charlar. Ahora comprendía cómo se sentían los demás cuando él charlaba.
Se fue a su casa muy triste y su mamá le dijo -¿Qué te pasa Bermejo?
Bermejo se lo contó todo a su mamá.
La mamá le dijo que si él no escucha y molesta, los demás ahora no querían escucharlo a él.
Su mamá le enseño un truco:
-A partir de ahora, cuando alguien cuente una cosa, lo miras a los ojos y lo vas a escuchar, y no vas a charlar con nadie.
Si alguien te quiere hablar tu le haces (gesto del silencio) y sigues escuchando. ¿Entendido?.
Al día siguiente, en la clase se puso a escuchar a su “seño”, también a sus compañeros. Si algún conejito hablaba él (hacía el gesto del silencio).
Todos los días hacía el truco que le había enseñado su mamá. Así se enteraba de las fichas y todo lo que enseñaba su “seño”.
De esta manera Bermejo estaba contento.
Y colorín colorado, el cuento de Bermejo ha terminado.
El conejo Bermejo era muy simpático y tenía muchos amigos en su clase. Pero había una cosa que no hacía bien.
Cuando la señorita Doña Coneja explicaba cómo se hacía una ficha, el conejo Bermejo nunca la escuchaba; empezaba a mirar para todas partes y se ponía a hablar con otro conejito que tenía al lado.
¿ Y sabéis lo que pasaba ?
Que ni Bermejo ni el otro compañero se enteraban de cómo se hacía y luego la ficha la tenían que repetir para hacerla bien, mientras los otros conejos ya podían ponerse a jugar.
Eso también le pasaba cuando la “seño” contaba un cuento.
Tampoco escuchaba a sus compañeros cuando contaban sus aventuras en la asamblea.
Los conejitos estaban hartos de que Bermejo no parase de molestar.
Un día, Bermejo fue con sus papás al zoo: vio muchos animales y se lo pasó muy bien.
Al día siguiente, Bermejo quería contar a la “seño” y a los demás conejitos su aventura en el zoo.
Todos en el borde de la alfombra, ya estaban colocados y Bermejo se puso a hablar … pero los demás conejitos no le hacían ni caso y Bermejo empezó a enfadarse y a decir:
-¡Eh! ¡Silencio! ¡Escuchadme!
Pero ni caso. Casi llorando le dijo a su señorita:
¡Señorita! No me escuchan y no puedo contar mi aventura en el zoo.
Entonces una conejita alzó la mano y dijo:
-Señorita, no queremos escucharle, porque cuando Usted explica, Bermejo no la escucha y charla, cuando nosotros queremos contar algo, tampoco nos escucha, así que ahora nosotros no queremos escucharle a él.
Bermejo se puso muy triste porque se dio cuenta que tenían razón: él nunca escuchaba y si alguien estaba hablando él se ponía a charlar. Ahora comprendía cómo se sentían los demás cuando él charlaba.
Se fue a su casa muy triste y su mamá le dijo -¿Qué te pasa Bermejo?
Bermejo se lo contó todo a su mamá.
La mamá le dijo que si él no escucha y molesta, los demás ahora no querían escucharlo a él.
Su mamá le enseño un truco:
-A partir de ahora, cuando alguien cuente una cosa, lo miras a los ojos y lo vas a escuchar, y no vas a charlar con nadie.
Si alguien te quiere hablar tu le haces (gesto del silencio) y sigues escuchando. ¿Entendido?.
Al día siguiente, en la clase se puso a escuchar a su “seño”, también a sus compañeros. Si algún conejito hablaba él (hacía el gesto del silencio).
Todos los días hacía el truco que le había enseñado su mamá. Así se enteraba de las fichas y todo lo que enseñaba su “seño”.
De esta manera Bermejo estaba contento.
Y colorín colorado, el cuento de Bermejo ha terminado.
martes, 17 de abril de 2012
CUMPLEAÑOS DE DIEGO
¡FELICIDADES CAMPEÓN!!!
lunes, 16 de abril de 2012
SEMANA DEL LIBRO
Con motivo del día de San Jorge, los niños y niñas de 1º de Infantil vamos a celebrar la SEMANA DEL LIBRO.
A lo largo de la semana contaremos diferentes cuentos.
Estos son los cuentos que vamos a trabajar:
- ELMER
- EL MONO CHIMPA
- EL CONEJO BERMEJO
- YITO, EL CABALLITO DE MAR
- LA LEYENDA DE SAN JORGE
Por cierto, ¿habéis visto nuestra entrada? Nos ha quedado muy bonita!!
viernes, 6 de abril de 2012
HASTA PRONTO ELENA
NUESTRA "PROFE DE LOS CUENTOS" Y DIRECTORA SE MARCHA DEL COLE DURANTE UNOS MESES PARA PREPARAR LA LLEGADA DE SUS PEQUES. LOS CHICOS/AS DE 1º DE INFANTIL LE PREPARAMOS UN CUENTO SOBRE ELLA Y SUS BEBES. LE GUSTÓ MUCHIIIIISIMO.
¡FELICIDADES POR ESE NUEVO CAMINO QUE VAS A EMPRENDER!¡TE QUEREMOS MUCHO Y TE ECHAREMOS DE MENOS!
lunes, 2 de abril de 2012
BIENVENIDA MARIVÍ
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